El cautivo


Hablar de la película de "El Cautivo" implica hablar, 

fundamentalmente, de dos cosas. 

Por un lado la película en si 

y por otra la polémica que ha venido con ella. 


El primer Amenabar, el director detrás de Tesis o Abre los Ojos, se caracterizó por ser un realizador con un interesante toque vanguardista, que trajo al acartonado cine español de los 90 muchas tendencias del cine comercial estadounidense pero sin dejar a un lado el toque autoral europeo. Este Amenabar atrevido, valiente, creativo y con ideas nuevas tiene su máximo exponente en Mar Adentro. Con su etapa de madurez, que empieza con Agora, nos encontramos con otro Amenabar, mucho menos original e interesante, casi como si con mayores presupuestos hubiera perdido la personalidad que si tenía en sus primeras obras, transformándose en un director correcto pero convencional. El Cautivo es fruto de esta decepcionante etapa.



Si algo se puede decir de la película es que nos encontramos ante una obra absolutamente plana en lo creativo, que nunca se arriesga con la puesta en escena y siempre quiere ir sobre railes, pisando sobre seguro y tratando de diferenciarse lo mínimo posible de un episodio piloto de alguna serie de Netflix. Casi cada escena se resuelve de la forma más sencilla posible, con un plano-contraplano bastante poco inspirado. SI bien la factura técnica es bastante buena, las limitaciones del presupuesto se notan en elementos como el abuso de unos pocos escenarios a lo largo de todo el metraje que terminan dando a la película un toque televisivo que está en disonancia con su espíritu de gran obra épica de aventuras.



El mismo problema nos encontramos con el guión, con un personaje principal que apenas sufre ninguna evolución como personaje significativa a lo largo de la obra. Da la sensación de que todo el potencial que da el tratar a una figura histórica como Cervantes se desaprovecha en un personaje totalmente plano, casi sin personalidad y que nunca dice una sola línea que no sea predecible a lo largo de la película. Lo que es peor es que nunca llegamos a saber realmente quien es este Cervantes más que un protagonista anodino que está ahí solo para que la trama pueda avanzar.






Ha de decirse que lo que los personajes principales no logran si lo aportan algunos de los secundarios, sorprendentemente carismáticos y que por momentos se convierten en lo mejor de la película.



Sobre la polémica sobre la sexualidad de Cervantes:

Que conste antes que nada que hablo ahora no solo como cinéfilo sino como historiador y como admirador de la figura de Cervantes.

La posible homosexualidad de Cervantes es un tema que hace décadas que se viene discutiendo. Por un lado, sabemos que Cervantes tuvo algún hijo ilegítimo fruto de sus relaciones con mujeres casadas, lo cual ya nos hace descartar su homosexualidad y en todo caso hablar de una posible bisexualidad, sustentada esencialmente por dos elementos. Por un lado, el hecho de que gustara de salir a divertirse por determinadas zonas de Madrid frecuentadas por prostitutos masculinos durante sus años mozos y segundo por determinados testimonios de la época.

Sobre lo primero, ha de aclararse que esas zonas del Madrid del s.XVI que Cervantes disfrutaba tanto eran, en efecto, frecuentadas por trabajadores sexuales masculinos, pero no solo por ellos, sino que ahí también podían encontrarse mujeres, tabernas, juegos de azar, etc. En otras palabras, no sabemos el motivo de su visita a esos barrios.


Una cuestión más interesantes son los textos de la época que acusaban a Cervantes de haber tenido relaciones homosexuales durante su cautiverio. Aquí la cosa se pone interesante. Por un lado, estos textos surgen a raíz de los procesos que la Inquisición abre contra él a posteriori, ergo hay una posibilidad de que fueran falsificados, pero incluso si eso no fuera el caso, es totalmente sabido que entre los turcos existía la costumbre de violar a sus prisioneros (en parte porque en el mundo musulmán en aquella época solo se consideraba como homosexual a la parte pasiva) por lo cual es muy posible que Cervantes si tuviera relaciones homosexuales durante su estancia en Argel, pero que no fueran consentidas.


El hecho de que lo que a todas luces es una violación se nos presente aquí con un tono romántico envía un peligroso mensaje de blanqueamiento de la violencia sexual hombre-hombre. Lo peor es que no es la primera vez que algo así ocurre, y que relaciones que en un contexto heterosexual seguramente se presentarían como abusivas, en un contexto homosexual se nos muestran como algo positivo. Un ejemplo claro de esto es comparar, por ejemplo, "Lolita" con "Call me by your name", si bien ambas historias tratan sobre hombres de más de 40 años aprovechándose de un adolescente, la primera es clara en condenar a la parte abusiva mientras que la segunda nos pinta la relación de forma romántica. Algo similar ocurre, por poner otro ejemplo, con "Muerte en Venecia", en donde literalmente se romantiza a un hombre sexualmente atraído por un niño. Afortunadamente, también hay películas que muestran relaciones homosexuales sanas (Brockeback Mountain, Monster, Supernova, etc.) y otras en la que la violencia sexual entre hombres se refleja con toda la crudeza que la situación requiere (El Brutalista) pero que recurrentemente el cine produzca obras que romantizan lo que a todas luces es una agresión sexual es algo que como sociedad nos debería preocupar a todos.
(C) Rober69

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