Sr Ávila. Matar bien para vivir mejor



La serie que hoy les vamos a presentar es un fiel exponente de las nuevas tendencias televisivas adaptadas a las características concretas y particulares de cada país. Una serie cuyo protagonista es un desalmado asesino a sueldo era inconcebible hasta hace muy poco, pero el Sr Ávila es un fiel exponente de esta tendencia de dar el protagonismo a antihéroes, en esta ocasión con el toque local de humor negro mexicano y unas frases lapidarias al final de cada episodio.


Si le añadimos la lujosa producción de la marca de HBO Latinoamérica, tenemos una serie muy interesante que trata un tema virgen en las series con un cruce improbable entre un Dexter a sueldo y ‘A dos metros bajo tierra’.




La serie, a pesar de sus fallos, ha destacado sobremanera en 2013, por encima de la generalmente mediocre producción mexicana a base de remakes insufribles de éxitos americanos (Gossip Girl Acapulco, Metástasis) o de los culebrones que trufan su programación, hijos naturales o bastardos de aquel mítico ¨Los ricos también lloran¨, por lo que es una buena propuesta para los buscadores de sensaciones diferentes habladas en nuestro idioma.


La trama:
El Sr Ávila es un ex policía que lleva una doble vida en la que, como fachada, trabaja como vendedor como seguros y ejerce de padre de familia con su mujer y su hijo, mientras que, a la vez, trabaja de sicario, como uno de los más brillantes asesinos a sueldo de una organización que se ocupa de liquidar personas por encargo, y que tiene su sede en el seno de una funeraria, como les muestra la promoción de la serie.



El protagonista es una pieza de mucho cuidado, no solo se gana la vida matando gente, sino que además tiene una amante en el trabajo, pero tiene todas las piezas de su vida perfectamente encajadas, hasta que la aparición de un elemento externo, en forma de un joven al que debe formar en el oficio de matón a sueldo, empieza a desbaratar su idílico mundo de crimen, mentiras y engaños.


La serie nos empieza mostrando las diferentes facetas de su vida, en sus ámbitos, el familiar con su mujer aquejada de cierta inestabilidad mental y su problemático hijo, la tapadera con los seguros y su insaciable amante y por último el profesional con su relación con la empresa de asesinatos por encargo y el jefe de la misma, encarnado con el brillante actor Fernando Becerril (ninguna relación con el gran profesional del DV).



El tono de la serie es muy frio y profesional en lo que hace referencia a los asesinatos, y nos muestra a la ’empresa’ como un negocio cualquiera, en lo que nada es personal y todo negocio y muy aséptico. El escenario de la funeraria le da unos toques de humor macabro a cargo de los trabajadores de la misma, destacando el segundo del negocio , con las mejores frases de toda la serie, sarcásticas y punzantes y con una brillantez fuera de lo común.



En cambio, la trama familiar es lo menos conseguido, por el personaje de la mujer que es un verdadero espanto, con una actriz Naelia Norvind, histérica, sobreactuada y descontrolada que se merece desde el primer momento que alguien se encargue de ella como hace su marido en su otra vida. Casi todas sus escenas son insufribles, aunque tiene el mérito de hacernos empatizar mucho más con su marido a pesar de ser un asesino y un mujeriego, por tener que convivir con semejante elemento, en cambio el resto de personajes femeninos, desde la amante a la empleada de la funeraria están mucho mejor dibujados y sobre todo interpretados.


Cada episodio suele estar centrado en el encargo particular que el Sr Ávila debe cumplir, aunque tiene diversas tramas de continuidad que se van complicando hasta límites insospechados, cuando sus tres ámbitos empiezan a cruzarse y dejan de ser los compartimentos estancos que él deseaba mantener. El éxito de la propuesta ha sido enorme en toda Hispanoamérica, lo que le ha valido su renovación para la 2ª,3ª, y 4ªT.




El actor protagonista Tony Dalton, al que recordamos de una serie llamada Los Simuladores, hace una composición muy fría y hierática de su personaje, sin apenas mostrar sus sentimientos, que por lo menos en mi opinión es la más indicada para su tipo de trabajo, aunque a más de uno le puede parecer inexpresivo.
Otro punto a destacar son los preciosos títulos de crédito de la serie, una autentica maravilla con una hermosa versión acústica al violín del ‘Mad World’ de Tears for Fears.


Epilogo:

El Sr Ávila es una serie recomendable para aquellos de ustedes que busquen una propuesta diferente con un antihéroe de protagonista y en la mejor tradición de entroncar el cine y el humor negro mexicano, digna seguidora de la gran tradición literaria de ese país en este género. A mí me ha sorprendido muy favorablemente y espero que a ustedes les traiga las mismas sensaciones

Mikel Madinabeitia




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