La víctima nº 8




Un atentado de naturaleza yihadista en pleno casco viejo de Bilbao acaba con la vida de siete personas y deja malheridas a más de una treintena, muchas de ellas de gravedad. Víctimas y verdugos serán a partes iguales los protagonistas de una trama en clave personal. Narrada a modo de thriller, la historia trata cómo esos personajes viven las consecuencias de la barbarie. La investigación policial se centrará en atrapar a los responsables de la matanza. Una cacería en la que nuestros personajes se verán inmersos en una vertiginosa espiral repleta de giros insospechados.




Inteligente thriller producido entre la televisión autonómica vasca y telemadrid, por lo que su ámbito de distribución, al menos al principio, va a ser muy limitado.


Ocho capítulos para presentarnos un atentado yihadista en el que una furgoneta atropella en pleno casco viejo de Bilbao a una serie de personas, muriendo ocho de ellos. Curioso que elijan dos ciudades intensamente golpeadas por el terrorismo autóctono de ETA, y ese título de "La víctima número 8" da mucho que pensar y nos pone rumbo a las claves que también en ocho capítulos se resuelven.





Guión inteligente, muy buenas actuaciones, donde destaca con luz propia Verónika Moral y Marcial Álvarez, un secundario de lujo al que parece que tienen marginado y que apenas aparece en los créditos, para un producto de gran factura: Bilbao, se ha producido un atentado islamista que ha dejado consigo varios muertos e infinidad de heridos en pleno centro de la ciudad. Ahora el objetivo es encontrar a los culpables y evitar que una catástrofe así pueda llegar a repetirse en la ciudad vasca o en cualquier otra del país. Este es el planteamiento inicial de 'La víctima número 8', la nueva ficción que Telemadrid y ETB producen de forma conjunta junto a las productoras Globomedia y K2000 y que nos adentrará en un mundo totalmente desconocido para todos: el yihadismo.




Ese es precisamente uno de sus atractivos. Ya era hora que se hablase del yihadismo de una forma tan clara y contundente como esta. Aunque ya se han hecho diferentes amagos de ello en otros proyectos, es esta una de las pocas ficciones en las que por fin se pone el foco sobre ello, en la que se habla sin pelos en la lengua de lo que realmente está pasando, de la realidad que a día de hoy nos rodea en nuestras calles. Esta vez no se mira a otro lado; se da espacio en nuestra pequeña pantalla a una realidad como esta, que forma parte de nuestro día a día.



El realismo es sin duda el adjetivo que mejor define a 'La víctima numero 8'. Nos encontramos ante uno de los proyectos en el que se habla de yihadismo e Islam de una forma más cercana y realista posible y es algo que sin duda beneficia al proyecto, es su gran valor. Por fin nos encontramos ante una historia que bien seguro podría ser real, que además evidencia la desinformación que en muchos casos existe alrededor de este tema y que nos permite conocer un lado distinto de esta realidad. Nos sitúa en el epicentro del conflicto, y muestra todos los lados del conflicto, todos.


El foco sobre lo más desconocido

Por fin podemos ver en una serie de televisión el verdadero dolor de esas familias que sufren por ver como sus hijos son acusados de haber cometido horrendos asesinatos. Por fin conocemos lo que les sucede a las personas que rodean al posible terrorista o el dolor que también viven los miembros de la policía responsables de este tipo de casos. 'La víctima número 8' pone el foco en esos sentimientos, en ese dolor que todos comparten; se convierte en un proyecto en el que el sufrimiento y la angustia son predominantes en la mayoría de sus personajes.


Y ellos son precisamente el epicentro de todo; sus personajes. Unos personajes a los por cierto vemos hablar en árabe en algunos casos, un punto a favor al realismo del proyecto. Son altamente complejos y debajo de esas capas que les rodean sin duda esconden muchos más sentimientos de los que aparentan. Sobresalen César Mateo, Verónika Moral, Khaled Kouka y Farah Hamed. Es especialmente duro verlas a ellas, totalmente rotas, desgarradas, transmitiendo sin problema alguno el dolor que sus personajes viven; gracias a ellas lo sentimos.



Un tema complicado, pero del que se necesitaba hablar, un reparto solvente y que sorprende en algunos casos, una banda sonora muy acertada y una producción muy cuidada con unos exteriores exquisitamente elegidos. Estos son los ingredientes que hacen que 'La víctima número 8' sea uno de los mejores productos que ETB y Telemadrid presentan este año. Nos encontramos ante un proyecto que sí funciona, que cumple las expectativas y que sin duda deja con ganas de mucho más.
El yihadismo, tratado desde el realismo y el respeto



Personajes con los que es fácil empatizar y que enriquecen la valiente apuesta por hacer una serie sobre un tema tan delicado como es el yihadismo. Un asunto actual que 'La víctima número 8' que aborda de forma realista y respetuosa, dando pie a reflexionar sobre el sufrimiento que padecen las víctimas colaterales de un atentado como el que aquí se narra.


Un tratamiento que envuelve un producto con margen de mejora, sí, pero que suple sus carencias con ritmo, personajes y una historia de alto interés.
Ambas cadenas se han atrevido a hablar de un tema complejo pero que nos rodea a día de hoy. Las dos autonómicas han decidido dar un paso al frente con un proyecto en el que por fin se habla claro, donde se pone sobre la mesa el conflicto real que existe. Un proyecto valiente, arriesgado y que bien podría emitirse en cualquier cadena de televisión nacional. 'La víctima número ocho' sin duda debe marcar el camino a seguir porque sí, es necesario que las televisiones autonómicas apuesten por ficción de calidad centrada en temas tan cercanos como es el yihadismo. Así, sí.

Cristian Quijorna

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