Vamos en el autobús.
Vamos en el autobús, camino del hotel.
Qué bonito paisaje nos dejan ver las nubes bajas alrededor del Teide: parece que vamos en una avioneta planeando sobre el valle. Atrás han quedado Granada y sus fríos de primavera, que en primavera también hiela y si no que se lo digan a los de La Vega, que han visto una y mil veces arruinarse sus cosechas de cítricos.
Ahora que lo pienso: el guía del grupo nos ha dicho que él se encarga de todo y yo, la verdad, es que ni idea tengo de cómo ha sacado las maletas de la cinta de desembarque sólo con los tickets que nos dieron en el mostrador. Bueno, él sabrá, que para eso se dedica a acompañar a estos grupos del IMSERSO desde hace años.
Está bien esto de poder pasar unos días en Tenerife por cuatro euros (es un decir, pues son 259 leuros por persona, como diría mi admirado Carlos Herrera).
Ruper, que así se llama el tipo, nos ha prometido que nos lo vamos a pasar pipa y que alguno de los que vienen “separados” van a terminar volviendo “juntos”, lo que ha hecho reír a todo el grupo, sobre todo a ellas. Mi domadora, como yo le digo, no ha reído, ni siquiera sonreído, y eso me ha hecho pensar que quizás yo no me lo voy a pasar pipa, pues me veo trasladado del salón de la casa a la habitación de cuatro estrellas y encerrado en mí mismo, como casi siempre, con esta desolación a cuestas de la que no salgo ni con chistes de Buenafuente, que los hace muy buenos, a veces.
Ya estamos llegando y anochece. La excursión de siete días en realidad es de cinco, ya que uno para llegar y otro para irse se ocupan en ese solo cometido. Ruper nos entrega las llaves y nos dice que las maletas están ya en las habitaciones. A nosotros nos toca la tres trece, que ya es premonitorio.
Cuando llegamos a la tercera planta y abro la puerta, ¡zás!: veo amontonados nuestros bártulos, pero sólo alcanzo a identificar tres: Su maleta, Su neceser y Mi bolsa con los palos de golf, ni rastro de Mi maleta… Bajo de inmediato y le “reporto” a Ruper la incidencia.
Estaré, me dice, al menos Tres días sin maleta.
Qué bonito paisaje nos dejan ver las nubes bajas alrededor del Teide: parece que vamos en una avioneta planeando sobre el valle. Atrás han quedado Granada y sus fríos de primavera, que en primavera también hiela y si no que se lo digan a los de La Vega, que han visto una y mil veces arruinarse sus cosechas de cítricos.
Ahora que lo pienso: el guía del grupo nos ha dicho que él se encarga de todo y yo, la verdad, es que ni idea tengo de cómo ha sacado las maletas de la cinta de desembarque sólo con los tickets que nos dieron en el mostrador. Bueno, él sabrá, que para eso se dedica a acompañar a estos grupos del IMSERSO desde hace años.
Está bien esto de poder pasar unos días en Tenerife por cuatro euros (es un decir, pues son 259 leuros por persona, como diría mi admirado Carlos Herrera).
Ruper, que así se llama el tipo, nos ha prometido que nos lo vamos a pasar pipa y que alguno de los que vienen “separados” van a terminar volviendo “juntos”, lo que ha hecho reír a todo el grupo, sobre todo a ellas. Mi domadora, como yo le digo, no ha reído, ni siquiera sonreído, y eso me ha hecho pensar que quizás yo no me lo voy a pasar pipa, pues me veo trasladado del salón de la casa a la habitación de cuatro estrellas y encerrado en mí mismo, como casi siempre, con esta desolación a cuestas de la que no salgo ni con chistes de Buenafuente, que los hace muy buenos, a veces.
Ya estamos llegando y anochece. La excursión de siete días en realidad es de cinco, ya que uno para llegar y otro para irse se ocupan en ese solo cometido. Ruper nos entrega las llaves y nos dice que las maletas están ya en las habitaciones. A nosotros nos toca la tres trece, que ya es premonitorio.
Cuando llegamos a la tercera planta y abro la puerta, ¡zás!: veo amontonados nuestros bártulos, pero sólo alcanzo a identificar tres: Su maleta, Su neceser y Mi bolsa con los palos de golf, ni rastro de Mi maleta… Bajo de inmediato y le “reporto” a Ruper la incidencia.
Estaré, me dice, al menos Tres días sin maleta.
¡Qué bien nos lo vamos a pasar, pipa!
(c)Angel 13.04.2010
pues y o lo he leido el 12/04/2010, es decir hoy y no mañana
ResponderEliminarClaro, porque lo he puesto a las 22 horas del 12, con fecha de 13, como la edición de los periódicos...jejejeje.
ResponderEliminarPrimo hermano de Dios serías si la maleta que te traigan pasado mañana es la tuya.
ResponderEliminarTen mucho ánimo , por lo menos no se te han perdido los palos¡¡¡ eso es fundamental¡¡
ResponderEliminarDisfruta de la isla y compra ropa, es una fantástica excusa para renovar el vestuario.
ResponderEliminarSi, este es el mejor momento para ello.
ResponderEliminarLlega la primavera a El Corte Inglés.