Entradas

Mostrando entradas de octubre, 2014

Me han vivido

Imagen
Si analizo, o lo intento, con alguna perspectiva cuanto recuerdo de mi biografía, predomina la sensación de que poco he hecho por propia iniciativa, más bien siento que las circunstancias se han impuesto casi siempre. Me han vivido, no he vivido. Quizá no pueda ser de otro modo, y como dijo alguien (no sé quién), la vida es aquello que sucede, mientras nosotros nos dedicamos a planearla. No puedo ni sé generalizar, sólo sé hablar de mí mismo, y acaso sin la precisión adecuada, más bien con las contradicciones de mi ánimo casi fluvial, un espíritu que se va asomando a las jornadas con la curiosidad de quien espera siempre algo nuevo y sorprendente. Por eso, por si acaso, es mejor no rebelarse contra los acontecimientos que se van sucediendo, pequeños contratiempos o grandes obstáculos, e intentar abrazarlos (aunque nunca fue agradable abrazar ortigas), e, incluso, procurar desvelar el misterio que se encierra en ellos. Antes creía que nada sucede porque sí. Quizá, pensaba entonces

Franquear en caso de encontrar destino

Imagen
Noto cierto cambio en la estanquera de mi barrio. Su aspereza ha mutado en cordialidad. He debido pasar a la categoría de cliente. Ya no compro sellos, ahora fumo. Mientras escribo cartas que nunca franqueo, quizá todo era humo. Roberto Martín Granado

Querido Luis García Montero:

Imagen
Hace pocos sorbos de café que he liquidado tu última novela. Muy poco rato ha pasado desde que “alguien dice tu nombre” ha quedado silente antes mis ojos. He disfrutado como un “León” urbanita entre las estepas emocionales de tus páginas. Acaricio este teclado, pero sin poder impedirlo, me descubro dejando de escribir, de beber, dejando incluso de bucear el escote de esa camarera amable, y vuelvo a perfilar con la punta de los dedos ese título que esconde un nombre que alguien dirá alguna vez. Tengo la certeza de que esta historia restará enquistada en mi memoria para siempre. Se ha convertido en un referente, otro, en una novela cicerone que marcará el camino a aquellos que quieran conjugar presentes y postularse a escritores, o algo así. He arribado al punto y final mientras viajaba la taza a mis labios en este domingo de un mes frágil, lleno de agua y ventoso. Un demonio vestido de calendario para los que deberían hacer de agosto, su agosto. Ya ves. Cuando te leía, en la cafe

Doppelgänger

Imagen
20 de Septiembre A la distancia, extraño ciertas cosas anteriores; recuerdos de un pasado, sin duda, más feliz. Está claro para mí que uno debe saberse responsable de las decisiones que toma; la que yo tomé fue la que juzgué correcta en aquel momento y sé que me traerá éxitos profesionales; pero la soledad y el aislamiento propician una existencia muy dura. Acaso el paisaje alivia el dolor, pero solamente seis meses al año; acaso este diario evita la locura, pero empieza a resultar exiguo; dudo que alguna base ártica, solitaria al igual que esta, sea un destino recomendable. Pronto vendrán los meses diurnos, pero hasta que ese momento llegue paso la mayor parte del tiempo observando las fotos de Brünhilde: las fotos de ella posando y las nuestras abrazando a Ula. Creo que fue demasiado apresurado, creo que un año de vida es muy poco tiempo para entender que un padre, a veces, debe abandonarnos porque nos ama; porque está edificando un futuro digno para nosotros. Veo sus fotos y

La Consulta

Imagen
- ¿Cómo fue que llegué hasta este punto? No entiendo qué es lo que hago aquí. Pensé, acaso, que esto me ayudaría a comprender la realidad, pero hay situaciones en las que la comprensión no es suficiente. ¡Me avergüenza pensar hasta dónde he llegado! Dormir, despertar, actuar, discutir, trabajar, simular, gastar el poco dinero que tengo, fingir, amar, buscar la felicidad y morir… ¿De eso se trata esta miserable vida? ¿Cómo fue que llegué a esto? Este silencio me parece ridículo, casi insultante. Creo que debería retirarme. Será mejor largarme de aquí antes de tener que abofetear a este imbécil, no tengo porqué soportarlo. ¿Qué es lo que tanto observa en mi cara? ¿Por qué no dice nada? ¡Este juego es una idiotez! La misma mierda que vivo en mi casa, en el trabajo, con mi familia… ¡Este silencio es mi vida! ¿En qué estará pensando? Puedo sentir cómo me juzga, sentir todo el peso de la moral en su mirada. Esto no me ayuda… ¡Maldito santurrón! ¡Habla, habla! - Y bueno, dígame… ¿En q

El cangrejo

Imagen
  (Foto: Martine Franck)  Hace ya algunos años que descubrí las ventajas que tiene hacer las vacaciones en el mes de septiembre. Es una época en la cual se sigue gozando del clima estival sin el agobio de las temperaturas extremas. Bien es cierto que existe el riesgo de que la cercanía del otoño nos estropee algún día con lluvia pero aun así, compensa. Se evita coincidir con la invasión masiva de turistas que cada verano se produce en ciudades, pueblos, playas, incluso hasta en el más recóndito lugar. Normalmente preferíamos viajar solos y no padecer las tensiones o roces de los viajes en grupo. Nos gustaba disfrutar plenamente de intimidad pero, sobre todo, tener la libertad de elegir qué hacer en cada momento sin el consenso de nadie. A Juan le gustaba la montaña y a mí la playa o cualquier sitio donde el mar estuviera cerca. No nos costaba ponernos de acuerdo, lo íbamos alternando. Esta vez me tocó a mí decidir. El último año había sido nefasto para los dos en muchos aspe

la piel a tiras

Imagen
Hoy quise contarte amiga... que estoy mudando de piel, que seca y a jirones se deshace, que no es la primera vez. Hoy quise contarte... que las ausencias me alivian, que no hay fantasmas... y no, no es la primera vez. Que es necesario perderse mil veces para encontrarse otras mil. Que vuelvo a verme y a abrazarme. Que aunque la piel se caiga a tiras la carne viva se curte ya no se ulcera. Que la dignidad es un tesoro. Que me cansé de liturgias y memeces, de máscaras y porfías, de corralones y mentiras. De desesperados y Mesías. De fanáticos y bobos. De ingratos que arrancan la piel para ver el hueso desnudo. Que ya me desnudé muchas veces. (Y volveré a hacerlo... ...cuando me plazca.) Y que sólo callaré cuando el silencio sume más que cualquier palabra en vano, paz frente a los sordos, frente a paredes huecas que repiten ecos. No te cuento todo amiga, te sé cansada. Aún quedan muchos capítulos y muchos mares que surcar. Océano mar