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Mostrando entradas de mayo, 2018

“Endeavour” (Esfuerzo)

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Nos encontramos ante una funcional, efectiva e incisiva definición y prólogo del personaje de Colin Dexter. Los británicos tienen claro que sin elegancia y un buen personaje no se puede llegar ni a la primera esquina. No es que “Endeavour” aporte algo más a un atractivo caso en una cuidada ambientación del Oxford de los 60 que muestra, sino que el protagonismo se cierne sobre las inquietudes de su personaje principal. Tal vez se haya buscado sorprender creando una antítesis del conocido detective como era recordado y que alcanzó la gloria en más de 200 países durante la década de los 90. El caso de una colegiala desparecida abre numerosos frentes y otorga a un novato, que planea abandonar la policía, enfrentarse a su pasado. Realmente el telefilme gira en torno a los conflictos internos del personaje que quedaron instauradnos tiempo atrás: el amor perdido, el abandono de la universidad, la soledad, la música de ópera, el alcohol… Si el detective fuera perfecto o no se asustara

La verdad

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Ahora sí. Este lunes pasado fue la hora de La verdad. Lo afirman, lo confirmaron y esta vez resultaba improbable que la retirasen en el último momento de la parrilla como pasó en febrero. Pero posiblemente los espectadores no se lo creyeron del todo hasta que Telecinco emitió los primeros minutos a las 22.40h, un thriller con el que morderse las uñas y que tiene que servir para que el público vea a Elena Rivera como una actriz capaz de salirse del vecindario de San Genaro de Cuéntame cómo pasó. ¿De qué va? La Verdad es la historia de Paula (Elena Rivera), una joven que había desaparecido siendo una niña y que reaparece reconvertida en una enigmática adolescente de 17 años. ¿Pero de verdad esa chica es realmente quien dice ser? Un policía llamado Marcos (Jon Kortajarena) tiene sus dudas mientras desarrolla una relación de atracción y seducción con Paula, mientras la familia intenta acostumbrarse a su llegada (con una Lydia Bosch de matriarca). El momento de Elena Rive

American Pastoral (El fin del sueño americano)

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  Antes de nada, debo decir que no he leído el libro de Philip Roth en que se basa esta American Pastoral. Mi crítica no reposa pues en la comparación, ni en el obvio respeto que el autor se merece. Pero he visto suficiente cine adaptando grandes novelas como para ver muy claro cuáles son los problemas esenciales de American Pastoral. El primero y fundamental: el tiempo. Tratándose de una novela río, que abarca varias décadas y la historia de un padre y una hija confrontada con la historia política de un país, American Pastoral sufre de una ausencia total de elípsis. Se nos cuenta la historia como si pasasen los años, pero éstos no lo hacen ni a través del estilo visual de la película, ni a través de los actores (que aquí si sufren el peso de un mal maquillaje envejecedor... bueno, unos sí y otros no... lo cual es sintomático del descuido), ni a través de los personajes, que parecen evolucionar muy poco o de forma muy abrupta teniendo en cuenta la gravedad de los hecho

Acusados

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“Acusados” es una serie que apuesta por ser un thriller dramático con grandes dosis de suspense e investigación. Su formato es de trama continua, el cual lo prefiero desde luego al de los episodios autoconclusivos, pero quiero advertir que posee dos temporadas muy diferenciadas entre sí. En la primera temporada hay dos figuras que se perfilan antagónicas desde el minuto 1: la jueza Rosa Ballester (Blanca Portillo) y el empresario Joaquín de la Torre (José Coronado). Ballester intentará por todos los medios averiguar la verdad sobre el caso Metrópolis mientras que de la Torre hará lo mismo por enterrarla. Sacan muy buenos momentos de aquí, incluyendo enfrentamientos cara a cara para el recuerdo, con los dos “monstruos” traspasando la línea de lo moral e incluso de lo legal con tal de conseguir su objetivo. Además, dosifican muy bien la información sobre el caso Metrópolis dándotela con cuentagotas y rodeándolo todo con un halo de misterio a su alrededor. El caso Metrópolis