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Mostrando entradas de abril, 2011

POSTALES ALBAICINERAS

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Foto de sandra gonzález casas Los verdaderamente ricos de Granada, los que huyen del horror inmobiliario que empieza en la Gran Vía, con el horroroso edificio de cristal del Banco de Santander en la Plaza de los Reyes Católicos, los que de verdad disfrutan de la soledad armoniosa de las fuentes y jardines entre muros de piedra, entre hiedra y flores, viven en el Albaicín, con todo su tipismo y su turismo de cámara fotográfica y bermudas, de burros subiendo o bajando estrechas cuestas o paseando por el Mirador de San Nicolás, entre hippies de litrona y canuto, vendedores de quincalla, universitarias que pasan de ir a la universidad, o algún gitano viejo en zapatillas comiéndose el potaje directamente de la olla sentado a la puerta de su casa, como un marqués, escoltado de moscas cuando hace buen tiempo. El Albaicín es una amalgama de pobreza y opulencia, de bohemia y estudios de arquitectos, casas ruinosas, zambras de lujo y moros que se dedican a choricear móviles, cámaras y carteras a

Para adultos contemporáneos ( unas risas)

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Me enviaron esto por correo y, me he reido tanto, que no puedo más que compartirlo con todos Para Adultos Contemporáneos seudo-intelecto-neuro-hipocondríacos... Es decir: nosotros... Dicen que todos los días tenemos que comer una manzana por el hierro y un plátano, por el potasio. También una naranja, para la vitamina C, medio melón para mejorar la digestión y una taza de té verde sin azúcar, para prevenir la diabetes. Todos los días hay que tomar dos litros de agua (sí, y luego mearlos, que lleva como el doble del tiempo que llevó tomárselos). Todos los días hay que tomarse un Activia o un Yogurt para tener 'L. Cassei Defensis', que nadie sabe qué mierda es, pero parece que si no te tomas un millón y medio todos los días, empiezas a ver a la gente como borrosa. Cada día una aspirina, para prevenir los infartos, más un vaso de vino tinto, para lo mismo. Y otro de blanco, para el sistema nervioso. Y uno de cerveza, que ya no me acuerdo para qué era. Si te lo tomas todo junto, po

El niño desobediente

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Yo fui un niño malvado, malvado en todo el sentido de la palabra. No pienso negarlo como lo hacen algunos adultos para impresionar a sus hijos; no diré que fui el rey de la obediencia, el mejor estudiante, el más limpio; nada de eso, yo si era un grosero y mentiroso de verdad verdad. Con ocho años todavía me orinaba la cama, no dormido como ciertos infantes, lo hacía despierto. Es que mis padres no me podían negar nada porque de inmediato yo lo utilizaba como forma de protesta. Y por ser el hijo menor y el consentido, ellos me lo perdonaban todo. Yo fui tarde al colegio pues armaba tal berrinche que mis padres preferían dejarme en casa. Solo al cumplir siete años mis viejos lograron imponerse y entré a una escuela, pero mi primer día de clases fue todo un desastre: tres niñas mechoneadas, dos niños mordidos, dos profesores pellizcados y el director de la escuela orinado; lo cual causó mi inmediata expulsión. Mis padres no daban su brazo a torcer y me coloc

Llamada anónima .

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Desde hace algún tiempo, para ser exactos desde este verano pasado, vengo recibiendo llamadas al móvil de alguien que no conozco. La primera vez que lo hizo, contesté sin mirar porque pensé que era G. Claro que, enseguida me percaté que no lo era ya que él nunca me ha saludado diciéndome - hola amor- como hizo este desconocido. Sí sí ya sé, qué se le va a hacer, pero es lo que pensé en ese momento, tal vez es porque siempre habría deseado que G. me saludara así, por eso ese lapsus mío. Pero bueno, no estamos hablando ni de G. ni de su no romanticismo, sino de ese tipo. Las llamadas siempre han sido idénticas y espaciadas en el tiempo, a veces cada 15, 30 días incluso más, es por ello que no le he dado importancia, es más, me olvidaba por completo del tipo en cuestión y de su número de una vez para otra. Normalmente no memorizo los números de teléfono salvo, claro está, cuando el dueño de dicho número es importante para mí. Para evitar esta situación, durante un tiempo mi norma fue no a

Corazones solitarios

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Rodeada del silencio roto por el sonido de los coches once pisos abajo, en la avenida, transcurre esta mañana. Un amanecer solitario impregnado de la atmósfera de otros domingos en los que la alegría dejaba su rastro en las horas, los minutos, los segundos cambiantes, de un tiempo que pasa inmutable, contemplando sin opinar, sin condolerse, sin esperar. Si pudiera pedir un deseo, sería: que se hubiera hecho eterno un segundo de mi dicha. Una dicha que se escapa como el agua cuando quieres retenerla entre las manos. La soledad aplasta mi vida esta mañana que se va convirtiendo en tarde, calurosa, de las que antes disfrutaba contigo, cuando compartíamos la frescura del aire acondicionado, encerrados en la habitación, mirando una película, que muchas veces quedaba en la bruma de los sueños. Estiraba la mano y estabas ahí, siempre, junto a mí. Desde mi atalaya soy testigo de lo que mis sentidos percibieron antes y ya nada es igual. Ni siquiera el sonido del cucú que ahora dicta las horas

¿Recordais...?

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¿Recordais que os dije que necesitaba un blog alternativo para soltar histoirias de ficción? Pues hoy me ha dado tiempo a "perpetrar" algo. Al fin. Os dejo una muestra de lo que quiero hacer más o menos. Muestra relativa...Quizá el próximo párrafo sea de ´bishos´ cual National Geographic. (No creo que hubiera mucha diferencia). Hablar de humanos o de bichos...lo mismo da. Estaba meditando acerca de la mala y la buena educación. Y sonreía... Había vivido varias situaciones de película en los últimos tiempos, laboral y personalmente; pero tenía la manga muy ancha y la sonrisa muy larga. Y la educación es un privilegio a veces; te la conceden en tu entorno o no. Pero se encontró meditando acerca de la desconsideración. Esa dolía más. "Puedes ser la persona más educada del mundo, pincelada de arriba a abajo con el barniz más delicado, incluso puedes atesorar ese "savoir faire" que encandila a media humanidad. Pero la desconsideración, ese mirar el mundo desde tu ún

Raistlin.

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Volvemos a encontrarnos, Raistlin. -Así es, mi Reina. -¿Te inclinas ante mí, mago? -Te rindo un último homenaje. -También yo te saludo con respeto. -Es un honor excesivo el que me concedes, Majestad. -Al contrario. He observado tu juego con el más vivo placer y he constatado que respondías a cada uno de mis movimientos mediante otro igualmente certero. En más de una ocasión, has arriesgado todo lo que poseías a cambio de cobrar una sola pieza. Has demostrado ser un contrincante habilidoso, y la partida me ha aportado un inesperado entretenimiento. Pero ahora, digno rival, ha llegado la hora del jaque. Te queda en el tablero el rey, remedo de tu persona, y en el lado opuesto se alinean mis peones, mis tropas, investidas de su máximo poder. Aunque mis legiones te superan, me satisface tu actuación y he resuelto concederte una gracia. >>Regresa junto a la sacerdotisa. Yace moribunda, sola, azotados su mente y su cuerpo por una tortura como las que nadie, sino yo, puede infligir. Vue

¿quién me ha robado el mes de abril?

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En la posada del fracaso, donde no hay consuelo ni ascensor, el desamparo y la humedad comparten colchón y cuando, por la calle, pasa la vida, como un huracán, el hombre del traje gris saca un sucio calendario del bolsillo y grita ¿quién me ha robado el mes de abril? ¿Pero cómo pudo sucederme a mí? ¿Quién me ha robado el mes de abril? Lo guardaba en el cajón donde guardo el corazón. La chica de BUP casi todas las asignaturas suspendió el curso en que preñada aquel chaval la dejó y cuando en la pizarra pasa lista en profe de latín lágrimas de desamor ruedan por la página de un bloc y en él escribe ¿quién me ha robado el mes de abril? ¿Cómo pudo sucederme a mí? ¿Pero quién me ha robado el mes de abril? Lo guardaba en el cajón donde guardo el corazón. El marido de mi madre que en el último tren se largó con una peluquera veinte años menor y cuando exiben esas risas de Instamatic en París, derrotada en el sillón, se marchita viendo Falcon Crest mi vieja y piensa ¿quién me ha robado el mes

Yo nací para volar

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- Eres una chica extraña ¿lo sabias? - ¿Por qué? porque no lloro, no miento, ni me enamoro. ¡Claro! si no, podrías buscarme bajo las piedras como a cientos, a la vuelta de la esquina o en los ojos de algún hipócrita que recorre la ciudad, simulando pena para que lo compadezcan por lo solo que se encuentra. - A veces me pregunto cómo puedes ser tan arrogante, no tienes mucha diferencia con el resto de las chicas. - ¡Por favor! las mujeres son débiles, lloran como niñas, sufren y no saben lo que quieren, se enamoran, siguen las modas impuestas por muy tontas que parezcan con tal de sentirse parte de algo incluso perdiendo personalidad, en cambio yo... solo sigo mis instintos, así puedo vivir sin que nadie me detenga y ser libre. - ¿Aún mas libre? - Si, del mundo, de las trampas de la vida, ¿nunca te has sentido atrapado, asfixiándote dentro de ti sin poder ser quien realmente quieres? ¿nunca has querido correr sin detenerte y gritar para librarte de lo que tienes dentro? - Lo sentí hasta

Amanece, que no es poco

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¿ No se habrá ahorcado el alcalde porque no hemos salido a recibirle ? - Parece que no, parece que se ha ahorcado porque la gente joven quiere que la muchacha que se ha traido sea comunal. Yo cuando la he visto me he dicho ¡ vaya un pijo ! y he comprendido a la gente joven porque la muchacha es un pimpollo reventón . Todo eso lo he pensado para mi, no lo he exteriorizado, es decir, tanto el vaya unpijo como pimpollo reventón lo he pensado para mis adentros. Y no he querido intervenir porque lo primero que se me ha venido a la cabeza ha sido el tema del libre albedrío. - Hombre, es que el tema del libre albedrío viene aquí pintiparado - ¿ Verdad que si ? - Con lo bonito que es el tema del libre albedrío - Dentro de la guardia civil no podemos usarlo prácticamente, todo lo que es buena voluntad en los primeros escalones del mando, cuando se llega a la altura de teniente coronel o así se ponen la scosas de una manera que ni libre albedrío ni nada, se cierran en que la