Sirat






"Sirat" (o "Ṣirāṭ") es una palabra árabe que significa "camino" o "sendero"En el Islam, se refiere específicamente al puente As-Sirāt, que los creyentes deben cruzar el Día de la Resurrección para llegar al Paraíso, una prueba que depende de la rectitud de sus obras en vida.


El planteamiento de la peli, donde un padre y su hijo, buscan a su respectiva hija y hermana, por raves del desierto, es una excusa perfecta para crear unos personajes blancos, españoles medios, de los que encariñarte y con los que empatizar, para luego destrozarte con una crueldad detrás de otra. Sin reflexión. Sin matices. Sin historia.
Es el dolor por el dolor. Hacer daño a conciencia, con trucos de guión y de banda sonora, para que duela más. Pretenden hacer pasar esta peli por profunda, o existencialista, por el simple hecho de que genera dolor. Siento que como espectadores confiamos en quienes nos cuentan una historia, en que, en cierto sentido, nos cuidan al contárnosla. No es el caso. Si lo sé, no la hubiera visto. Hay miles de películas que nunca veré, y me gustaría que esta hubiera sido una de ellas.




Se ha generado mucha literatura alrededor de esta película, y se ha puesto foco en su director, una especie de filósofo del mundo contemporáneo y de sus gentes perdidas, con pinta de Jesucristo, que cada entrevista que da, me deja más pasmado. 




Realmente el tipo está en otro estadio mental al del común de los mortales. Puede que solo desde esa posición se pueda hacer una película como esta, que, a la vista de las complejas explicaciones de Laxe a la prensa sobre el sentido de su trabajo, es mucho más honda de lo que hemos sabido ver los demás, al menos para él. 





Solo hemos visto la punta del iceberg, nuestra punta, porque cada cual verá la suya, y ahí, veo una coincidencia con las palabras de Laxe a un programa radiofónico, donde dice que él deposita mucha responsabilidad en la percepción del espectador. Por lo que, estamos en una película que, sobre una base más o menos obvia, tendrá tantas interpretaciones como espectadores la vean. De alguna manera, contiene esa invitación, construye un halo invisible que facilita al espectador la entrada a su interior.



Hay mucho saber hacer cinematográfico en esta película. Laxe siempre va un pasito por delante, tirándote de un hilo invisible hacia lo inesperado. Personalmente la película me ha fascinado, porque lo que exhibe tiene siempre un poco de misterio. La cámara te guía, y hay cosas que no se ven, y las que se ven, son aquellas con las que nos empanaríamos si estuviéramos allí. Uno siente que hay una presencia que encarnan quizá esos bafles enormes, a los cuales, puntualmente, parece que un plano les da vida. Esconden el misterio, como ese tótem negro alrededor del cual gira "2001, una odisea del espacio". En cierta medida, se distingue a la película de Kubrik como una fuente de inspiración visual y trascendental de "Sirat". Hay un momento, en este paisaje casi marciano que es el desierto, y esas montañas verticales que se elevan sobre la nada, que los personajes parecen astronautas surcando la galaxia hostil, hacia un lugar indeterminado, hay planos en la noche, donde solo se ven las luces de los vehículos, confundiéndose estos con extrañas criaturas que navegan en la inmensidad, en una dimensión tiempo-espacio eterna. 



Para mí, además, ambas pelis cuentan más o menos la misma historia, que tiene que ver con el viaje interior. No es, sin embargo, "Sirat" una película redonda del todo, faltan aristas por recorrer, para mi gusto, ampliar el espectro, pero sin duda es lo más interesante del cine español, en términos de riesgo cinematográfico, en mucho tiempo.



La película es harto interpretable, me podría poner poético, que si la fragilidad humana, que si los confines del mundo y del alma, que si el dolor es indisociable de la existencia, que si esto o aquello. Cada cual sacará sus conclusiones. Algunos no, por supuesto, a la vista de los muchos comentarios negativos de la película que hay en esta web, lo que indica que el cine de autor y el cine comercial son para públicos distintos - cuánta gente se mete a ver películas de grandes festivales porque salen en los medios... y esperan ver lo mismo que ven siempre! 



Luego, claro, se enfadan -, e indica que yo soy un maldito pagafantas o como se llame, uno de esos que no entienden una mierda pero que hacen ver que sí, para dejar a los demás por tontos. No creo que deba analizarse una película como ésta de un modo racional, como nos obsesionamos a veces los espectadores. Ese suele ser el problema. Laxe nos da una herramienta para que hagamos con ella lo que nos plazca.



En mi caso, tengo la percepción (con la prudencia de que ya tengo una edad y he visto muchísimas películas) de que nunca había estado tan adentro de una película, y ese final (maravilloso, por cierto), es como si uno estuviera allí, con los personajes, en un viaje eterno en el que vamos absolutamente todos, da igual la raza, las creencias y las religiones, la vida es para todos un viaje al interior, cuya lógica es un misterio.
Los trucos de guión, son perfectos para llevarnos a ese infierno también. Bueno, perfectos no, porque se notan, se ven, perfectos son cuando pasan desapercibidos. Mejor, diría "correctos", en el sentido de que funcionan. Generan tensión cuando hace falta, relajación y alegría antes del horror, para que duela más, sustos imprevisibles para multiplicar el horror,... Y todo gratuito. Todo lo que ha sucedido hasta ahora en el guión, tenía el único objetivo de traernos a este horror. Y todo lo posterior, es más y más crueldad sin sentido.
Me parece, a pesar de lo arriesgado de jugar con sentimientos desagradables, demasiado facilón.

Si no has visto la película no sigas leyendo, porfa.

 Hay una última imagen final, con la que acaba la peli, en el tren, que sí me gustó y sí sirve para algo. Donde se iguala el horror que acabamos de presenciar, al horror de todas y cada una de esas personas anónimas, que van hacinadas en ese tren. Y en el resto de vagones que no vemos. Y en el resto de trenes que no vemos. Y en el resto de países que no queremos mirar. Es muy buen final, pero no merece la pena la crueldad del proceso.

Cuando tira por el acantilado el coche con el niño siento que el director definitivamente se ha perdido y ya no sabe qué quiere contar. Pero cuando los personajes empiezan a explotar víctima de las minas, siento vergüenza ajena. No hay derecho a terminar así las historias.

Creo que se pueden contar las cosas de muchas maneras, e insisto que esta, no es una de ellas. Y no porque sea cruel, sino porque no hay nada, más allá de la crueldad. Porque básicamente, no tienen nada que contar. Les falta lo mínimo para empezar una peli: tener una trama.

                                                                                                                                                       (C)Uma











 

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