Guardando memoria

                                                                                 
   Idilio en el mar de Joaquín Sorolla

Y si algún día me castigan por recordar las golondrinas de Bécquer, y si llega el momento de que me lleven a prisión por saber cómo es el mar de Sorolla, y si me prohíben silbar la primavera de Vivaldi, y si alguna ley nos impide volvernos a besar…, cuando ya no recordemos a las golondrinas llegando en la primavera, atravesando el mar, para nada nos servirá la boca. 
Porque de tanto callar habremos olvidado cómo hablar, besar, gritar…, me rebelo ante el siniestro futuro de esclavitud, enseño a mi retina a aprender cada línea del David de Miguel Ángel, para no olvidar jamás que un día David venció a Goliat.
Marta Pantiga

Comentarios

  1. Me uno a la rebelión de Marta. Y más sabiendo que es posible que "el David", esa enorme escultura (por grande y por maravillosa) tiene problemas.

    ResponderEliminar
  2. Fonsi, hay que rebelarse siempre....

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Haikus de Muerte

Pakt (El pacto)

70 Binladens