The last post




 Creo que a estas alturas todos los que leéis mis entradas os habréis percatado de mi debilidad por las series históricas o series de época. De nuevo Inglaterra, el país cuya ficción más cuida su pasado y el país que más series dedica a mostrar al público partes de su historia vuelve a la carga con una serie ambientada en la ciudad de Adén, actual Yemen, durante mediados de la década de 1960. En pleno proceso de descolonización, en una década que marcaba el final de una era y el principio de otra.


Lo siento, pero no puedo recomendar The last post. A estas series les pido o rigor histórico o si se inclinan más por la ficción, buena ambientación. Eso junto a unos personajes cuyo destino me interese, forman el potaje que hace que recomiende una serie de este género. Nada de eso se encuentra aquí.


Lo único destacado, al margen de la fotografía y la cuidada producción, son los títulos de crédito que explican al espectador un poco el contexto en el que la serie se ambienta y también las intenciones con las que planea moverse. Por desgracia, se queda en eso.



The last post pretende narrarnos el final del Imperio Británico en una de las tantas partes del mundo que dominó. Para ello se ambienta en una base militar en Adén, donde vemos como los militares conciliaban sus vidas familiares con su destino en un lugar tan peligroso, aunque esa sensación de peligro no me parece bien conseguida. A la par que escenas bélicas pretende contarnos la vida de ellos, de sus mujeres y de sus hijos.


Como decía, las tramas son las propias de un mediocre culebrón.  El matrimonio Martin, ella la mujer ingenua y vital que acaba de llegar junto a su marido, oficial recién destinado a Aden. (arriba en la foto)  La mujer del teniente Laithwaite, que pone los cuernos al marido y arrastra mucha desilusión vital que la empujan al alcoholismo. El jefe de la base, el mayor Markham, su mujer embarazada y su hijo secuestrado por la Resistencia. El cabo Armstrong enamorado de Yusra, una joven del lugar. En ningún momento la serie ha conseguido que me interese el destino de ninguno de ellos.



Pero peor que las tramas y los personajes y esos diálogos insípidos, son las escenas de guerra. Tan cutres, tan inverosímiles que claman al cielo. Voy a poner un ejemplo en el siguiente párrafo de uno de sus capítulos. No es un Spoiler que desvele partes de la trama, pero si que sirve como ejemplo de lo mal escrita que está. Avisado está el lector por si decide o no leer mi descripción de dicha escena.

Spoiler. Un comando británico de dicha base planea capturar al jefe de la Resistencia Yemení en una granja aislada en la montaña. Lo lógico sería un reconocimiento aéreo previo, pero no, van corriendo por el monte, a uno de los miembros del comando le salen ampollas en medio de un desfiladero y sus compañeros deben dejarlo allí, pero en lugar de protegerse de espaldas a cualquiera de las paredes del desfiladero, se queda tan campante tumbado en mitad de dicho desfiladero. Cuando el resto de sus compañeros llegan a la granja, en lugar de ocupar las alturas que la rodean para evitar una emboscada, van directos a la boca del lobo. ¡Premio, hay una emboscada! El comando de apoyo que espera como refuerzos carece de radio portátil por si han de intervenir, debe ser el mayor Markham quien al oír los tiros valore la gravedad de los sucedido. Pero lo más sonrojante es que al pobre mayor la parienta se le ha puesto de parto y debe decidir si ayudar a unos compañeros en apuros o correr al paritorio para ver si llega a tiempo de ver nacer a su segundo hijo (tremenda estupidez del guión, rematada porque para comunicarle la situación de su esposa, para eso si tenían radio portátil. Fin Spoiler.


Creo que no hay que ser un experto en técnicas de combate y basta con aplicar un poco de lógica para desmontar tan ridícula escena.


Las intenciones están bien. Unos oficiales que aún creen en la labor civilizadora de Europa sobre países que consideran atrasados, mientras explotan sus recursos, en este caso a través de la petrolera BP que financia el complejo de ocio con playas incluidas donde los militares y sus familias se relajan. En el otro lado los habitantes que reclaman la independencia perdida y no dudan en enfrentarse con las armas contra sus dominadores. Pero aquí se pasa de puntillas sobre las torturas inglesas a los presos y sí se hace más hincapié en los métodos de la Resistencia, que huelen a cliché más actual, el del islamista fanático que decapita infieles.


La parte que reivindica un poco a la mujer o al menos el papel de la mujer en esa década, tampoco me ha dicho nada, aran en terreno ya sembrado y de que manera por series mucho mejores y más complejas, como por ejemplo, Mad Men.


Como veis no me ha gustado y de hecho ni he sido capaz de acabar el quinto de los seis episodios de la serie. Aquí lo dejo, si alguien siente curiosidad por The last post, ya sabe un poco con lo que se va a encontrar. 
(LdS)

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