Glacé
Con Glacé se confirma la máxima de que el país vecino hace buen cine, muy buen cine en ocasiones, pero malas series de televisión. Salvo Les revenants, cuya segunda temporada era descabellada y jodía el legado de la maravillosa primera temporada, Francia no ha sabido darnos algo siquiera mínimamente original.
Glacé, miniserie de 6 capítulos de 45 minutos, copia los thrillers nórdicos de cabo a rabo. A esa falta de originalidad hay que sumar lo fácil que es desmontar el guión en sus dos últimos episodios. Me encanta el género, soy tan apasionado del mismo que suelo dejar de lado que una serie de este tipo no sea original siempre que me entretenga con sus giros de guión, pero lo que no tolero es que me tomen el pelo planteando situaciones artificiosas que son difíciles de creer y fáciles de desmontar
De nuevo tenemos un pueblo fronterizo, en este caso en los Pirineos. De nuevo tenemos una policía local, Irene Ziegler a quien endosan un policía de fuera, Martin Servaz, para investigar un delito. En esta ocasión el delito es el asesinato y decapitación de un valioso caballo de carreras, tasado en dos millones de euros. El capitán Servaz, un veterano y respetado policía al principio se niega a aceptar un caso donde la víctima no es un ser humano, pero sus reticencias se vendrán abajo cuando empiecen a producirse asesinatos en cadena.
Hasta ahí bien, la serie se sostiene por unos títulos de crédito que son de lo mejor que he visto últimamente, unas solventes actuaciones y una fotografía nevada que suele dar mucho juego en estas series. Pero Glacé empieza a volverse rutinaria y tópica cuando Servaz se encuentra que en la cárcel psiquiátrica de la zona está Hirtmann, asesino en serie de mujeres que Servaz encarcelo en el pasado. En seguida vas a sospechar que es quien está detrás de todo, pese a estar encerrado, manipula a su antojo a todos los personajes. Pero al menos se mantiene la intriga de saber cómo consigue hacerlo y qué pretende. lo que no tolero son sus dos últimos episodios.
Quien quiera ver la serie, ya le digo lo que se va a encontrar, de más a menos, un final semiabierto y solo recomendable si te gusta mucho el género y eres capaz de ver una serie sin estar sacando punta a lo que ves en pantalla. Si ya la viste y estás disconforme o te quedaron dudas sobre los sucesos, voy a comentar en spoiler como un final puede joder una serie.
Los cuatro actores que encarnan a los personajes principales
cumplen sin destacar, aunque los dos policías encarnados por el veterano
Charles Berling (segundo izq) y Julia Platon (primera der), están algo mejor
que el psicópata Pascal Greggory (segundo der) y sobre todo que el personaje más
desdibujado la psiquiatra Nina Meurisse (primero izq)
Spoilers Resulta que Hirtmann conoce la identidad de cinco individuos que violaban a chicos/as en el pasado, alguno de los cuales terminaron por suicidarse y otros que ahora en la edad madura buscan venganza. Entre ellos la directora del psiquiátrico donde está Hirtmann encerrado y el millonario Lombard, el dueño del caballo. Ellos cumplen la voluntad de Hirtmann con el único fin de que les facilite los nombres de quienes les violaron en el pasado para poder matarlos. Que, oh bendita casualidad Hirtmann conozca, a saber de qué. sus nombres parece no importar al guionista, como tampoco que ambos estén dispuestos a secuestrar y tratar de matar a Diane, una hermana de la chicas que Hirtmann asesinó, que, oh segunda bendita casualidad ha logrado colarse de psicóloga para tratar de descubrir donde enterró Hirtmann el cuerpo de su hermana. Falta tensión en el último episodio cuando, recién introducidos en la serie, el último de los cinco violadores, Delgado, parapléjico y con un pie en la tumba mate a su propio hijo, sin posibilidad de escapar y solo porque al guionista no se le ocurre otra manera de evitar que ni Lombard ni su cómplice queden con vida y puedan decirle donde tienen a Diane, cuyo tiempo se acaba. Pobre final con todo desvelado, Diane a salvo, Servaz redimido de no haber podido salvar a su hermana y con Hirtmann que, será muy manipulador, pero nada inteligente, manipula con habilidad a todos, pero realmente no tiene plan de fuga más que intentar cruzar andando los Pirineos hasta España, todo en plena tempestad de invierno.
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