El amante doble

LOS GEMELOS CANÍBALES A través de unos prismáticos, alguien está observando a la protagonista de la película. Camina sobre la arena, bañada por las olas, hacia una tensa toalla sobre la que escurrirá, una vez sentada, su cobrizo cabello. La chica mira de forma agitada hacia los lados, como cuando aprovechamos que no viene ningún coche por la calzada para cruzarla, aun sabiendo que el semáforo sigue en rojo para nosotros. Parece estar a punto de trasgredir alguna regla, termina por quitarse la parte de arriba de su bikini, al mismo tiempo que la respiración del voyeur, aún escondido tras los anteojos, se fortalece. Es el comienzo de ‘Bella y bonita’ (François Ozon, 2013), una invitación a la inmoralidad, la prostitución como alternativa libre, a través de las cuatro estaciones de una joven Marine Vacth durante sus diecisiete años. Cuatro años después, François Ozon nos trae de nuevo a la protagonista en lo que podría ser la continuación de su personaje tras el primer trabajo c...