El espejo o la duda

Espejo Mirallmar , un ya clásico diseño de Eduard Samsó

Siempre me he preguntado que le puedes decir a alguien que tiene ojos de perro abandonado. Esos ojos mustios que se ocultan tras un velo que alguien bordo con lagrimas dicen tanto y de forma tan breve que exigen casi a gritos una respuesta. Es cierto, la angustia, la tristeza, el desamparo y la desesperanza siempre suscitan más interrogantes que la felicidad, la dicha o la buenaventura. Además de soportar el sobrecogedor sentimiento de la pena, esos ojos tienen que llevar a cuestas un abrumador cargamento de preguntas. Sí, es un hecho. Siempre he querido saber que se puede responder a alguien que te hace callar sin decir nada; que consume tu aliento solo levantando la mirada. Siempre me he preguntado que le puedes decir a alguien que tiene ojos de perro abandonado. Pero es más grave aún cuando esa mirada que te calla, que te sorprende, que de triste te suscita cierta reverencia, cierta piedad y que por sórdida, e incluso por sombría, deja un vaho de podredumbre en el ambiente llega hasta ti asomada lánguidamente en el reflejo de un espejo.

Comentarios

  1. Buen micro nos has traído Sr Impertinente. Habrá que no perder de vista al autor.
    Gracias y biquiños

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  2. Interesante pulso narrativo, más aún las imágenes que surgen del relato. Yo no sé si conviene decirle cualquier cosa a alguien con esos ojos. Callar suele ser un buen método para no decir nada.
    Un abrazo.

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  3. Muy bueno este blogero si señor, un texto lleno de angustia y reflexiones, te felicito por la selección

    lo unico que me molesta es , ya sabes, que esa magnifica foto ni se molestó en poner de quien es grrrr

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  4. Solucionado, Paca, el diseño es de E. Sansó
    http://www.bdbarcelona.com/es/disenadores/Eduard_Samso.php

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