Homecoming


Al leer que el showrunner era Sam Esmail ya estaba automáticamente interesado.


Esmail es el creador de esa maravilla, todo un sleeper como lo fue Breaking Bad, que es Mr. Robot. Como en ella Esmail da un giro de tuerca a los thrillers conspiranoicos que poblaron los 70, Todos los hombres del presidente, El mensajero del miedo, Los tres días del Cóndor, El último testigo, Impacto, etc.


En estos era el Estado o su brazo ejecutor, el gobierno, el que maniobraba para engañar, matar y perpetuarse en el poder, y contra el, siempre un individuo solitario y perdedor. Esmail llega más allá, pone el foco en el verdadero poder en el siglo XXI, las grandes corporaciones, los conglomerados de empresas, esas hidras imposibles de destruir porque tienen múltiples cabezas. Ese es el mal absoluto y ahí pone la luz Esmail. Si en Mr. Robot era E-Corp, aquí es el Grupo Emergente Geist, contratista de Defensa y productor de productos químicos a gran escala.


Esta es una adaptación de un podcast de ficción de gran éxito, pero Esmail lo hace suyo desde el primer segundo. Un material que le motiva y su despliegue visual habitual hacen el resto. En Mr. Robot ya detectamos un abanico inmenso de influencias, Alan Moore y su V de Vendetta, David Fincher y su Club de la lucha, cultura pop, videoclips, etc.



En esta a todo eso unimos referencias a Recuerda de Hitchcock, La conversación de Francis Ford Coppola o Impacto de Brian De Palma. Asistimos atónitos a su poderío visual, muy David Fincher, planos cenitales atravesando paredes, pantalla partida con dos acciones en paralelo, una con un complejo plano secuencia con travelling invertido y la otra con un sencillo plano fijo, montajes encadenados, finales de episodio a plano fijo alargados para los títulos de crédito, etc.


Y todo ello con un uso dramático para la historia. Dicha historia que se desarrolla en dos tiempos diferentes marcados por como son tratados en pantalla, el pasado en panorámico y el presente en un aspecto parecido a los videos verticales grabados con el móvil, cercano al aspecto de Ida de Pavel Pawlikowski pero sin la profundidad de campo de éste.


Ambos tiempos están fotografiados primorosamente en colores apagados y con la particularidad de que la parte de arriba y de abajo esta borrosa, desenfocada, dando una sensación de cierta irrealidad o de que lo estamos viendo bajo los efectos de alguna droga.


Banda sonora muy cuidada, con guiño a La conversación de Coppola incluido.

El peso actoral recae sobre una sorprendentemente solvente Julia Roberts en su mejor interpretación en mi opinión y muy alejada de las Pretty womans o Erin Brokovic habituales, que aguanta el tipo maravillosamente. La acompañan grandes secundarios incluida una excelsa Sissy Spacek, un magnífico Shea Whigham, pero sin duda la estrella es Bobby Cannavale, que ya colaboro con Esmail en Mr. Robot y que aquí roba todas sus escenas con el personaje más antipático posible.


Si te gustan las conspiraciones y el poder de la imagen, no dejes de ver HOMECOMING, la serie del año.
Juanico

Comentarios

Entradas populares de este blog

Haikus de Muerte

Pakt (El pacto)

Detachment >>> Indiferencia >>> El Profesor