River


Si hay algo destacable de la esencia misma de las producciones británicas es su inagotable capacidad de innovación. Una ficción que se atreve a casi cualquier cosa, que cuanto más riesgo asume más se luce y que consigue romper moldes con una naturalidad cautivadora.


Un gran ejemplo de esta destreza es ‘River’, el último thriller de la BBC que con muy poco logra reinventar el género más transitado de la producción inglesa. Una serie de investigación en la que el caso en cuestión es mera excusa para meternos en la desvencijada mente de su protagonista. Estamos ante un thriller con un cautivador fondo psicológico que técnicamente regala unas libertades narrativas que encandilan a cualquiera.


‘River’ sigue al oficial de policía John River en la investigación del asesinato de una compañera de trabajo. Una trágica muerte que le llevará a buscar desesperadamente la verdad sobre esa mujer con la que compartía mesa cada día pero que guardaba secretos que ni él conocía. Un caso muy bien construido que hace su apuesta más arriesgada narrándolo desde el punto de vista de un oficial que se implica en los casos hasta tal punto de acabar hablando con sus recreaciones mentales de las víctimas, o “manifiestos” como él los llama. ¿Quién no ha hablado alguna vez solo?


Mientras River habla con sus proyecciones mentales la gente lo mira con miedo, desconfianza y pena. Pero no hay que dejarse engañar, River no está loco, no estamos ante un esquizofrénico incapaz de crear empatía. Es justamente todo lo contrario, se implica tanto que su mente revive a las víctimas para llegar poco a poco al final del caso. Un juego psicológico en el que entra también en escena su álter ego. Una narración psicológica que les permite crear momentos con magia (la escena final de la serie es maravillosa).


Un thriller que arriesga y en el que el caso está desde el primer momento a las órdenes de la mente de su protagonista. Impecable construcción de personajes, fotografía británica y una banda sonora que, pese a estar casi ausente, te dejará canturreando días después. Un caso tras el que se esconde también un mordaz reflejo de la inmigración en el Reino Unido. Una clase social machacada por estereotipos en su búsqueda por una vida mejor.
Guión, técnica y, como no podía ser de otra forma, reparto. ‘River’ pone con éxito todo su peso sobre dos grandes de la interpretación: Stellan Skarsgård​ y Nicola Walker.


Él borda esas facetas contenidas y delirantes de su protagonista. Ella juega magistralmente con los matices propios de su personaje.


‘River’ ha sido creada y escrita por Abi Morgan, ganadora de un Emmy por el guión de ‘The Hours’. Pese a su éxito la cadena aún no ha dicho si habrá segunda temporada. Stellan Skarsgård​ ha dicho que “No veo cómo puede seguir la serie, pero si Abi Morgan tiene otra brillante idea para continuar la serie no dudaría en aceptar”. La temporada está compuesta por seis capítulos de una hora de duración.
                                                                                                                                        Alfredo L.Zamora

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