Señoras del Hampa
Carlos del Hoyo y Abril Zamora son las cabezas pensantes de Señoras del HAMPA, una comedia que parte desde la cotidianidad, sin caer en el cliché del humor básico. El primer episodio realiza una presentación de sus protagonistas y de todos los personajes que rodearán la vida de estas mujeres. Con un ritmo ligero y un guion audaz, no pierden detalle en ninguna escena y no se crean secuencias cargantes. El capítulo es para el disfrute del espectador, pero también hay un mensaje detrás que es importante recordar: dar voz a mujeres reales. Sin una intención moralizadora, consigue hacer un homenaje a aquellas madres, mujeres y abuelas del día a día. El gran acierto es colocar a estas “guerreras” en una situación tan disparatada como hilarante. No hay nada mejor que ver personajes costumbristas en una dinámica totalmente alejada de la realidad.
Otro de los puntos más importantes de esta ficción televisiva es cómo pertenecer a la comedia española, pero no tener nada que ver con éxitos como «La que se avecina» o incluso, «Los Serrano». Se ve una exploración narrativa más madura, con diálogos atrevidos que provocan carcajadas en el espectador. Luego, crea un retrato de sus protagonistas verosímil, consiguiendo que el público empatice totalmente con las aventuras de estas mujeres. Poco a poco va creando una sensación de familiaridad y de thriller alocado. Consiguen crear un sello propio, bebiendo de referentes culturales típicos españoles, pero dándoles una vuelta de tuerca que les da originalidad. Podría convertirse perfectamente en una de las series revelación del año de producción española, sobre todo en los canales generalistas. Se agradece apostar por la comedia en una época copada por el thriller y el drama.
La frescura de actrices consolidadas
El reparto de Señoras del HAMPA es magnífico. Caras completamente conocidas por los telespectadores y que se han visto a lo largo de distintas generaciones. Toni Acosta capitanea el reparto principal con Mayte, una mujer recién divorciada, que debe hacerse cargo de sus hijos e intentar no ver su vida derrumbarse. Acosta tiene una magia con la comedia, un talento natural. Es graciosa, cercana y tiene tanta verdad en su manera de actuar, que es un placer verla en un protagónico. Tiene un magnetismo y una energía, que sabe conectar con el espectador en todo momento. Otro de los grandes nombres es Malena Alterio. Grandiosa y vuelve a demostrar que tiene un don intrínseco en la comedia. Su papel como Lourdes es imposible imaginárselo con otra actriz. Parece hecho a medida para ella. Tiene garra y carácter, sin dejar el humor de lado. Espléndida.
Mamen García regresa a la televisión, con un papel principal, tras el éxito que tuvo en «Escenas de matrimonio». Con templanza, ternura y entereza da originalidad a su Amparo. Consigue convertir lo común y corriente, en estrafalario, histriónico y extraordinario. Aunque, es cierto que, a veces, se encuentra un tanto fuera de lugar en la sinergia del grupo de cuatro madres y queda fuera de plano. Nuria Herrero completa el reparto principal con una candidez, algo de torpeza y energía luminosa que contrasta con el resto de los protagonistas. Es la guinda que encumbra a este grupo de mujeres. Y, por último, cómo no nombrar a esa Marta Belenguer, con esa Elvira perfeccionista, insufrible y villana del día a día tan necesaria. La interpretación de Belenguer es un deleite en su totalidad y sin ella, se perdería el alma de la serie.
Estilo cañí necesario
A primera vista, Señoras del HAMPA podría recordar visualmente a series nacionales típicas como «Aída» o «Aquí no hay quien viva». La dirección artística ha sabido escoger esos elementos urbanos y familiares para dar cercanía al público. La manera en la que recrean el barrio y las vidas de estas mujeres se realizan con una credibilidad interesante. Provoca que de una situación normal, con aparentemente unas vidas corrientes, se vean envueltas en intrigas gracias a un guion descarado y muy actual. La puesta en escena acierta mayormente, pero algunas veces cae en decorados de antaño de plató y falta de realismo. Luego, la dirección de fotografía realiza una buena labor y se ve una imagen muy conseguida, aunque no hay una innovación técnica destacable. Tal vez, a veces, sí otorga importancia excesiva a alguna escena que podría producirse sin tanta expectación, pero se redimen con la secuencia del crimen.
Únicamente hay alguna que otra baza que no termina de encajar en este puzzle cómico. Una de las tramas secundarias, a raíz de uno de los personajes secundarios, se explota de una manera algo abrupta. Crea unos frentes abiertos que desvían algo la atención del espectador, aunque retoma el hilo fácilmente. Es verdad que aportan a la trama principal, pero no lo hace con una sinergia espontánea, sino que chirría. Unos personajes muy potentes en el primer episodio, que se espera que consigan desarrollarse satisfactoriamente. Durante esta primera entrega, la personalidad de las protagonistas es poderosa, pero estos argumentos menos conseguidos se tendrían que haber pulido un poco más. Sin embargo, al no influir tan negativamente y la balanza posicionarse hacia los elementos más positivos, se augura un buen desarrollo de la serie. Ligera y para el disfrute de la risa, promete no defraudar.
Conclusión
Señoras del HAMPA consigue realizar de una manera satisfactoria la dificultad de poner personajes de la vida cotidiana en situaciones extremas e intensas. Unas protagonistas brillantes y bien desarrolladas. Un guion notable, que en alguna ocasión flaquea, pero no patina. Unas interpretaciones sobresalientes, que ensalzan a cuatro actrices ya consolidadas en el género. Un gran planteamiento que promete sorprender en su desarrollo. Es imposible no reírse a carcajadas con los diálogos atrevidos y actuales. Una serie fresca y que puede convertirse en una de las grandes revelaciones españolas del 2019. Una bocanada renovadora cómica, necesaria en tiempos empapados de thrillers y dramas.
Diego Dacosta
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