¿Qué te juegas?
REQUISITOS PARA LOGRAR QUE UNA
SALA DE CINE ESTÉ TOTALMENTE
VACÍA
Hay una expresión popular que dice 'la letra con sangre
entra'. A la ultimísima comedia ibérica habría que aplicarle una analogía,
según la cual, y a fuerza de pésimas imitaciones, el género que más rendimiento
ha procurado a nuestro cine en taquilla acabará asimilando las formas y
defectos de las peores comedias estadounidenses. Y esto, en la mayoría de
casos, se traduce en subproductos repletos de chistes anodinos e insípidos,
remedos deslavazados de comedia física y personajes estereotipados con los que difícilmente
se identificaría ningún españolito de a pie.
Luego vendrán las promos,
entrevistas y reportajes firmados por periodistas 'compiyoguis' adeptos al
régimen del amiguismo, tildando a esta clase de producciones de 'gamberra,
fresca y juvenil'. La línea entre la publicidad y la crítica cinematográfica es
cada vez más fina.
Habría que sopesar también la opción de considerar a Brays
Efe como el reflejo actual de aquel primerizo Clint Eastwood cuando, hace
décadas, Sergio Leone lo describió como un actor con dos únicos registros: con
sombrero y sin sombrero. Hay también dos Brays Efe: el que se deja barba, y el
que no.
A eso hay que sumarle, en la ópera prima de Inés de León, el
visible morro con que Leticia Dolera exprime de nuevo la fórmula de freak extrovertida
y locuaz que, aunque a Zooey Deschannel todavía le funciona, con la realizadora
y actriz barcelonesa ya no cuela, resultando obvio y machacón ese intento de
reutilizar a sus personajes en 'Requisitos para ser una persona normal' o
'Bloggera en construcción', pero cambiándoles el nombre.
Amaia Salamanca, por contra, no reincide en sus tics y
recursos habituales como actriz. Básicamente porque, a día de hoy, no se le
conoce ninguno. ¿Cómo definir su forma 'de actuar' cuando ni siquiera es capaz
de fingir una carcajada? Al propio trailer me remito, justo cuando su
personaje, la jefa de una prestigiosa compañía de navíos descubre, en plena
actuación, a una monologuista (Leticia Dolera) a la que su hermano (Javier Rey)
contrata para que la seduzca. Y, a propósito de esos monólogos, ¿de verdad era
tan difícil pagar a una humorista profesional que los escribiera?? Es que, al
estar totalmente vacía la sala -cines Yelmo, sesión de viernes-, no he podido
enterarme de cuáles eran las escenas graciosas orientándome por las risas del
público.
En resumidas cuentas. '¿Qué te juegas?' (2019, Inés de León)
es tan floja, superficial y fallida como parece, y con un guion que parece
escrito por alguien que se ríe con sus propias bromas. No sirve ni como placer
culpable.
antonio lopez herraiz
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