La vida era eso
La cineasta Josefina Molina y la actriz Lola Herrera se atrevieron a nombrar a principios de los años ochenta lo que infinidad de mujeres de su generación callaban. Lo hicieron en Función de noche, un filme cuya descarnada verdad perdura y perdurará como expresión del dolor de tantas españolas para las que el sexo era, si es que era algo, solo un grito sordo. El actor Daniel Dicenta pagaba los platos rotos con el reproche vertido por su exmujer en una de sus más famosas secuencias. “Soy una mujer que nunca ha tenido un orgasmo”, le decía a la cara (y a la cámara) a él y a todos los que habían sido educados como él. La vida les había estafado, le intentaba justificar el padre de sus hijos: “A nuestra generación nos han hecho mierda”. La vida era eso no ocurre en los años de la Transición, pero su personaje principal, la abuela de mirada triste que interpreta Petra Martínez, es una mujer de entonces que emigró a Bélgica para no volver nunca atrás. Afectada por una enferm...