El infiltrado en el KKKlan
La película del director Spike Lee “El infiltrado del KKK”, está nominada al Oscar como mejor película, centra su mirada en un primer policía de color que se infiltra en el peligroso Ku Klux Klan con un tono divertido y furioso
Antes de hablar de esta película hay que decir quién es Spike Lee, su director, a quien conocemos por tremendos films como “Malcom X” con un excelente Denzel Washignton; “Haz lo Correcto”, un relato sobre el tema interracial o “La Hora 25”, tal vez una de mis favoritas, protagonizada por Edward Norton acerca de un hombre que en su última noche antes de partir a la cárcel arregla sus cosas pendientes con amigos y familiares. Lee es un realizador muy comprometido con temas sociales, políticos y defensor acérrimo de la discriminación racial que siempre ha vivido su país.
Su cine siempre tendrá matices de reivindicaciones raciales y este nuevo film, que está nominado al Oscar como mejor película, no elude por ningún momento a esas temáticas que lo caracterizan.
“El infiltrado del Ku Klux Klan”, que ya lleva meses estrenada, está ambientada en pleno años setentas, época de gran agitación social con la encarnizada lucha por los derechos civiles como telón de fondo. En ella, Ron Stallworth, que se convierte en el primer agente negro del departamento de policía de Colorado Springs, no tiene una muy buena aceptación al principio, pero paulatinamente comienza a ganarse un espacio hábilmente junto a un colega montando una acción de inteligencia para tratar de infiltrar el Ku Klux Klan local que pretende ampliar sus acciones en contra de la comunidad de raza negra.
El realizador, hábilmente focaliza hacia dentro del departamento de policía que tampoco está convencido en abrir sus puertas, en todo orden se plantean dilemas, debates, conflictos y problemáticas sobre el tema en clave política y social que traspasa a toda una sociedad. La cinta hace referencia al cuadro social que se vive en su país contra los inmigrantes con el consabido muro con México y varios actos de connotación racial en pleno siglo 21. Para ello Lee no cae en la tentación de victimizar, sino más bien mezclar hábilmente géneros para contar esta potente historia policial que es atrapante gracias a esta mezcla que incluye elementos propios de varios géneros en una virtuosa integración de comedia, drama, tensión, intriga policial y romance.
Los actores que encarnan a los policías, John David Washington y Adam Driver(Star Wars), este último nominado al Oscar como mejor actor de Reparto, están sencillamente fenomenales junto en una ambientación de época llena de peinados afros, patilla larga y excelente música.
La cinta, ganadora del gran premio del jurado en Festival de Cannes, me pareció muy entretenida, algo cómica por algunos momentos mofándose de quienes viven todo el día con el odio racial como fundamento de sus vidas. Interesante es a pesar de lo miscelánea que es en su tono la película te transmite una tensión en todo su desarrollo lo que debe ser uno de los mejores trabajos de Lee. Los invito a verla y descubrir a este gran director de cine que por primera vez y con más de 60 años es nominado al Oscar como mejor director lo que demuestra que Hollywood, una tremenda industria, también abre sus puertas a la integración.
Dlizana
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