El silencio de la Ciudad Blanca

Ya queda muy lejano el año 1995, cuando Daniel Calparsoro mostró que otros caminos eran posibles en el cine español. "Salto al vacío", su primera película, supuso un colosal puñetazo al cine oficial, una película fuera de norma que hacía de la visceralidad una figura de estilo y que retrataba una durísima realidad vital y social con un asombroso coraje cinematográfico. Calparsoro continuó dando muestras de energía fílmica en obras como "Pasajes", "A ciegas" y "Asfalto". Sin embargo, en el nuevo siglo su carrera ha virado hacia una suerte de cine de género en el que se ha asentado a conciencia. Son películas más convencionales, en las que muestra su ímpetu narrativo, pero instaladas en un ánimo mucho menos temerario. Y parece sentirse cómodo, porque incluso ha rodado obras en las que no ha participado como guionista: "Invasor", la estupenda "Cien años de perdón" y, ahora, este thriller que adapta el 'best seller...