Ciego y Mudo
El vértigo del eros - Matta He codiciado acercarme hasta ti, por más que te presintiera intacta y lejana como un lucero. Más allá del misterio que envuelve esta noche, he intentado rescatar tu imagen de diosa griega, colmada de sensuales y vaporosas armonías. Te he querido respirar, como se inhala la esencia espirituosa de una copa de malvasía. Tal como la tierra seca y cuarteada implora una nube cargada de promisorios augurios, yo febrilmente te he deseado en silencio. He ansiado allegarme a tu lado, a pesar de las tinieblas, para sentir que existes, para saberte viva, acuciado por la necesidad de retener el frágil bramante que me une a ti, mi amor, mi más bello sueño... Pero he vuelto sobre mis pasos, sin atreverme siquiera a mirarte... porque tus ojos me dejan ciego, me dejan mudo tus labios. Dédalus http://el-alfeizar-de-dedalus.blogspot.com/2009_10_01_archive.html
sólo cabe esperar y meterse la prisa en el bolsillo, disfruta del paisaje, no hay mal que por bien no venga.
ResponderEliminarbesitos
Es curioso el silencio de la nieve, siempre me ha parecido algo muy extraño.
ResponderEliminar¡Es tan inhóspita y tan triste!!
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