Perdóname, Señor.

Telecinco juega bien sus cartas. Sabía que Sé quién eres era una serie que se ganaría el respeto de la crítica. Pero también sabía que no sería una serie de grandes audiencias. Se mantuvo con mucha dignidad, pero no fue un fenómeno de masas. Sí lo fue El Príncipe, serie con más pegas —también con virtudes, ojo— pero con mejor rendimiento para la cadena, sin ninguna duda. Lo mismo ocurre con Perdóname, Señor. Así que tras ofrecernos la cara, ahora llega la cruz. Perdóname, Señor busca al público de El Niño y de El Príncipe compartiendo trasfondo, caras e incluso estilo visual. Al menos en las escenas de acción con las que arranca y que plantean el marco del narcotráfico sobre el que se monta el resto del cuadro. Pero se distancia de la película y la serie en cuanto empieza a descubrir el culebrón familiar que se esconde detrás. Porque resulta que la monja que interpreta Paz Vega, y que vuelve a Barbate 20 años después de partir precipitadamente hacia Roma, se fue d...