La traición del silencio



Hay momentos en que incluso el silencio se vuelve contra ti, y arremeten sus gritos en un ir y venir.
Son olas enfurecidas contra los acantilados, que ansían erosionar sus fuertes paredes, y empequeñecerlas a una diminuta roca.
En la torpedad de tus dedos, se esconderá la indiferencia a lo lejano, y apresando la diminuta roca, como de un juego infantil se tratase, se perderá en ella, lanzándola al vacío del hombre.
Aparecerá la música enfurecida por su silencio obligado, pero no deseado.
Tu rostro será grito y tus manos herramientas para un pueblo que yace dormido, bajo la censura del olvido. Las cadenas quedarán rotas aun sujetando manos.
No hay peor olvido, que del que se es sabedor de su llanto mudo... y seguir mudo.

Publicado por Tris-ynarud
Foto :Oleaje en Donostia de efe
http://yabira9.blogspot.com/

Comentarios

  1. Los pelos como escarpias. Si te digo que me he sentido identificada ya es para morirse.
    Un saludo. Y mis felicitaciones al autor.

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  2. Muy duro el relato,pero no por eso menos hermoso.Hay momentos en los que todos nos hemos sentido así.
    Besos.

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  3. Saiko, gracias por asomarte a mi ventana, el jueves te espero con una entrada tuya...ya la verás, espero te guste la imagen que busqué.
    Morgana, cuanto me gusta verte por aquí.
    Un beso a las dos.

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  4. Gracias por la oportunidad de ser participe de tu blog.
    Nos leemos entre café y café.

    ;)

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